El Barquito de la Luna
Cada medianoche, cuando el lago se vuelve un espejo del cielo, aparece un pequeño barco con una luna creciente por vela. Nadie sabe quién lo conduce ni de dónde viene. Solo se sabe que navega en silencio, llevando consigo la luz de los sueños.
Esa noche, el viento dormía y las luciérnagas encendieron su desfile dorado. El barquito se detuvo justo en el centro, donde las estrellas parecían rozar el agua. Allí aguardó, paciente, como si esperara que alguien subiera.
Dicen que si cierras los ojos y pides un deseo, el barquito de la luna lo recogerá con su luz y lo llevará hasta el firmamento. Y que, cuando mires arriba, tu deseo brillará convertido en estrella, recordándote que todo sueño puede navegar hasta hacerse real.
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